Oikonomos es un Centro de Estudios y Liderazgo Público Cristiano que convoca a estudiantes, profesionales, líderes y cristianos en general a manifestar la cultura del Reino de los Cielos en Chile.

Nos fundamentamos sobre la base de una cosmovisión teísta, cristiana y bíblica. Por consiguiente, creemos en la importancia de los valores y principios cristianos, tanto en el ámbito privado como en el público.

Buscamos contribuir en los asuntos públicos del país a través del desarrollo del pensamiento y la participación cristiana en las distintas esferas de la sociedad, en aras de la transformación integral de comunidades por medio de la verdad, a través de instancias de opinión, académicas, de reflexión, formación y acción, pasando de una perspectiva crítica a una propositiva.

Valoramos la esfera pública, la necesaria participación ciudadana y el correcto ejercicio de derechos y deberes. En dicho contexto democrático y plural creemos que es relevante la expresión y participación de los cristianos en la vida pública.

Creemos en la importancia de la dignidad humana y el respeto de la vida desde el momento de su concepción hasta su muerte natural y el enorme valor de los derechos humanos.

Creemos en la importancia de una sociedad libre, manifestada en la libertad personal y la libertad de asociación, como también la libertad de conciencia, de expresión y de fe.

Creemos en la protección y el fortalecimiento de la familia como núcleo fundamental de la sociedad, esencial para el desarrollo intergeneracional.

Creemos en la necesaria búsqueda de la justicia social y la equidad.

Creemos en la importancia del cuidado medioambiental y la correcta administración de los recursos naturales.

Creemos en la ética del trabajo, pues la labor basada en la excelencia, diligencia y responsabilidad  contribuye a la prosperidad económica y social.

Creemos que la confianza social, sostenida en principios como la transparencia, la integridad y la justicia, contribuye al desarrollo económico y social de las naciones.

Creemos que los cristianos tenemos el deber y el compromiso de manifestar el Shalom de Dios en medio de nuestras ciudades y naciones.